En 1839, el artista escocés David Roberts (1796-1864) emprendió un viaje legendario por Oriente Medio. Ese año, llegó a Petra, la «ciudad perdida» escondida en lo profundo del desierto jordano, y plasmó sus maravillas en arte por primera vez.
“Rara vez he visto un lugar más impactante o verdaderamente magnífico. El efecto supera toda imaginación…”
— David Roberts, 1839, al entrar en Petra
Estas palabras, registradas en sus diarios de viaje, revelan el asombro que sintió Roberts cuando se encontró ante el Tesoro, las Tumbas Reales y los imponentes acantilados tallados por manos nabateas.
Roberts dibujó y pintó las antiguas fachadas de Petra con extraordinario detalle y emoción. Sus obras se publicaron posteriormente en la célebre colección
«Tierra Santa, Siria, Idumea, Arabia, Egipto y Nubia» (1842-1849).
Esta publicación fue la primera vez que el mundo occidental vio a Petra de manera tan vívida: no como un mito, sino como un lugar real y accesible de belleza, historia y grandeza.
Las pinturas de Roberts hoy:
Puedes ver sus litografías de Petra en instituciones de clase mundial como el Museo Británico y el Museo Victoria & Albert.
Visitantes de Petra hoy:
Puedes pararte donde alguna vez estuvo Roberts, mirando hacia los mismos monumentos de piedra de color rojo rosado que inspiraron su arte icónico.
Año | Evento |
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1838 | Petra redescubierta por exploradores occidentales (Johann Ludwig Burckhardt) |
1839 | David Roberts visita Petra y dibuja monumentos clave |
1842–49 | Sus obras publicadas en la colección “Tierra Santa…” |
Finales del siglo XIX | Petra se da a conocer en Europa a través del arte y la literatura. |
1985 | Petra designada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO |
2007 | Petra nombrada una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo |